miércoles, 27 de octubre de 2010

NUEVOS CONCEPTOS DE CIUDADANÍA - NACIMIENTO DE NUEVOS TIPOS DE COMUNIDAD

El concepto de Ciudadanía se ha venido transformando en los últimos años con una connotación que abarca otros espacios saliéndose parcialmente del  campo con el cual se ha identificado por tradición.
Ya no se percibe ciudadanía como un acto únicamente político refiriéndose al control de los bienes públicos; los malos resultados que se obtuvieron después de un largo proceso participativo no trajo otra cosa más sino corrupción, servicios públicos con altos niveles de insatisfacción que ha llevado a replantearse un método y espacio diferente de participación ciudadana.
Ya el sociólogo Ingles Thomas H. Marshall propone plantear un nuevo concepto de ciudadanía el cual identifica en tres dimensiones:

·         Permite aprehender la extensión de la ciudadanía, evaluando qué individuos pertenecen a una comunidad política determinada.
·         Permite dar cuenta de la intensidad de la ciudadanía, evaluando qué   derechos civiles, políticos y sociales constituyen el plexo jurídico del que gozan aquellos denominados ciudadanos.
·         Permite identificar la dinámica de la ciudadanización, a partir de los procesos de movilización social, reconocimiento estatal y sanción jurídica de los diferentes derechos ciudadanos. [1]

No obstante el replanteamiento del ejercicio de la ciudadanía nos lleva inicialmente a un análisis de ¿Cómo se está viviendo la ciudadanía en nuestro contexto?, se ha venido trabajando un campo de acción como un requerimiento más de los mandatarios o son espacios que buscan un desarrollo sostenible donde priman los intereses de las comunidades.

La ciudadanía se contextualiza en Colombia como un ejercicio político de control y veeduría, ignorando que el mismo concepto abarca mucho más que el seguimiento a los bienes públicos; la ciudadanía debe comenzar por reconocimiento de la materialización del mismo concepto, es decir cuando hablamos de ciudadanía ¿cómo lo vemos reflejado en nuestro ámbito social?; tener una identificación, pertenecer a un partido político y ejercer el derecho al voto nos convierte automáticamente en ciudadanos, aunque existen otras expresiones de ciudadanía que no son políticamente reconocidas pero que cada día se siente con más fuerza en la sociedad y están ganando reconocimiento.

Sin embargo las falencias que se presentan en el campo político coartan el desarrollo de esa construcción de comunidad que surgen de intereses sociales y buscan suplir las necesidades que el gobierno no satisface, aunque en nuestro contexto esa interpretación se percibe también como lo afirma Norbert Lechner en su escrito -La búsqueda de la comunidad perdida- “el desarrollo económico se convierte en un prerrequisito de la democracia”[2] , es decir, ese surgimiento de las sociedades y el acompañamiento de un gobierno se convierte en un modelo neoliberal que hace de las necesidades y el discurso de desarrollo sostenible un mercado para acrecentar más el capital de la clase dirigente de un país, distrayendo a la población con soluciones a medias o soluciones de necesidades impuestas por los mismos mandatarios.

Por eso es importante incentivar en las comunidades, con nuestros líderes y las personas de los barrios la construcción de una comunidad autónoma, critica de su gobierno y el contexto, una comunidad que busque soluciones a cada una de sus necesidades, exigiendo al estado el cumplimiento de sus deberes pero no volverse dependiente de las ayudas medianas que brindan los gobiernos.

Las bases para esta formación de comunidades deben forjarse desde los niños, debemos formar niños capaces de valerse por si mismos, niños que sea auténticos con fundamentos y no rebeldes sin causa; las nuevas comunidades deben buscar una educación contextualizada para poder interpretar y trabajar con y para su entorno, sin adoptar modelos extranjeros que no se adaptan a las necesidades que tenemos en nuestro ámbito.

La invitación es también para los gobernantes, a que no se siga viendo la población como un medio para lucrarse, los sujetos de una sociedad deben ser vistos como ciudadanos que son en ultimas quienes deciden el rumbo de un país, pero debe ser una decisión con democracia autónoma, no influenciada por interés que vienen de afuera, debe ser una democracia que busque realmente el beneficio de nuestra sociedad, y solo así podremos empezar a hablar de Desarrollo Sostenible, cuando comencemos por un reconocimiento de nuestro contexto.



Armando Eloy Ramírez Carvajal
Especialización Comunicación y Educación
Corporación Universitaria Minuto de Dios


Variaciones latinoamericanas  en torno al concepto de ciudadanía-Marshall, Th. H. (2005) Ciudadanía y clase social. Buenos Aires:   Losada. Luciano Nosetto
[2] La búsqueda de la comunidad perdida: Los retos de la Democracia en América Latina. Norbert Lechner

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